Cuando estés con ellos [¡Oh, Muhámmad! en el campo de batalla] y establezcas la oración, que un grupo permanezca de pie contigo tomando las armas. Cuando hagan la prosternación, que ellos se pongan detrás; luego, que el grupo que aún no haya orado se adelante y ore contigo, tomando precauciones y portando sus armas. Los [enemigos] que niegan la verdad desean que descuidéis vuestras armas para atacaros sorpresivamente. No cometéis falta alguna si la lluvia os molesta o estáis enfermos y dejáis las armas [mientras rezáis], pero tomad precauciones. Dios ha reservado un castigo denigrante para los que niegan la verdad.